(Música para el funeral de la Reina María)

Henry Purcell

1. Man that is born of a woman 

hath but a short time to live, 

and is full of misery. 

He cometh up, and is cut down like a flower; 

he fleeth as it were a shadow, 

and ne'er continueth in one stay. 

3. Thou knowest, Lord, the secrets of our hearts; 

shut not thy merciful ears unto our pray'rs; 

but spare us, Lord most holy, O God most mighty. 

O holy and most merciful Saviour, 

thou most worthy Judge eternal, 

suffer us not, at our last hour, 

for any pains of death, to fall from thee. Amen. 

(Traducción al español):

1. El hombre nacido de una mujer
tiene poco tiempo de vida
y está lleno de miseria.
Se levanta, y es cortado como una flor;
huye como una sombra,
y nunca se queda en un solo lugar.

3. Tú conoces, Señor, los secretos de nuestros corazones;
no cierres tus misericordiosos oídos a nuestras oraciones;
sino perdónanos, Señor santísimo, oh Dios poderoso.

Oh santo y misericordioso Salvador,
dignísimo juez eterno,
no nos permitas, en nuestra última hora,
por ningún dolor de la muerte, que caigamos de ti. Amén.

Sobre esta pieza:

El compositor inglés Henry Purcell escribió música fúnebre que incluye sus Frases fúnebres y la posterior Música para el funeral de la reina María, Z. 860. Dos de las frases fúnebres, " El hombre nacido de una mujer" Z. 27 y "En medio de la vida estamos en la muerte" Z. 17, sobreviven en partitura autógrafa. La Música para los funerales de la reina María comprende la Marcha y la Canzona Z. 780 y la oración fúnebre "Tú conoces, Señor, los secretos de nuestros corazones" Z. 58C. Se interpretó por primera vez en el funeral de la reina María II de Inglaterra en marzo de 1695. En las representaciones modernas, la Marcha, la Canzona y las tres oraciones fúnebres se combinan a menudo como Purcell's Funeral Sentences, Z. 860.